martes, 1 de abril de 2008

¡Salió!





Estas últimas semanas me lo he pasado en grande. Recordaba el anuncio de Master Card, que hace unos años no dejaban de reponer en televisión, en el que un padre le compraba a su hijo el traje de su equipo de futbol favorito y luego lo llevaba a ver el partido... la frase final era algo así "ver la ilusión en la cara de tu hijo no tiene precio". Pues algo así me ha pasado a mí. Llevaba muchas semanas preparándole a Javi una sorpresa por su cumpleaños y estaba deseando que llegara el día para ver "la ilusión en su cara"...

A todos nos gusta que nos regalen. Sería una mentira si dijera que no me agrada que de vez en cuando se acuerden de mí y me traigan un detallito por "lo estupenda que soy"... pero la sensación de ser regalada no tiene nada que ver con la emoción que me produce el saber que voy a hacer un poquito más feliz a esa persona. Me encanta.

Sabía que Javi nunca había visto al Real Madrid en el Bernabeu y me propuse que cuando llegara el día de su cumpleaños ese sería mi regalo para él. El proceso para conseguir las entradas y el contexto perfecto para poder irnos a Madrid ha sido laaaaargo y complicadillo, pero de verdad que todo ese "esfuerzo" ha merecido la pena. Llamadas y más llamadas, internet, transferencias bancarias y pedir algún que otro favorcillo (gracias Segundo, Anabel y Mari)... una pequeña odisea... Pero la suerte me acompaño durante toda la travesía y al final todo salió mejor de como lo había imaginado: el hotel precioso y en un sitio inmejorable, el partido... ¡uf, muy bonito! ¡Y la expresión de su cara... "no tiene precio"! Me lo he pasado muy, muy bien...

A la vuelta a casa nos paramos para aprovechar las últimas horas de nuestras minivacaciones. Nos montamos en los "cars", echamos una carrerita (ganó Javi) y una partida de minigolf (gane yo). La guinda perfecta para la tarta del cumple...

¡Felicidades Javi! ¡Y espero que te haya gustado!

Un besito grande y nos vemos en unos días.

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