Bienvenido

2mil9 se fue de la misma manera que llego, con una copa en la mano. No fue un mal tipo conmigo,

me caía bastante bien... Alegre, divertido, viajero, con sus pequeños defectos, como tenemos todo el mundo, pero en general, para mí, un tío estupendo. Habíamos preparado una fiesta de bienvenida para el año que venía a relevarlo; ninguno de los dos lo conocíamos todavía, pero estabamos seguro de que a nadie le disgusta que lo reciban entre besos y alegría ¿no? No sabíamos nada de él, sólo que se llamaba 2mil10 y que intentaría comportarse como lo hizo su anterior compañero: haciéndonos la vida más fácil. Pensé en comentarle todos lo que me proponía conseguir mientras él estuviera aqui pero me di cuenta de que sería una pérdida de tiempo... nunca llego a los objetivos que me marca el nuevo y luego tengo que andar dándole explicaciones a él y a mi conciencia ¿que necesidad había?.

Y llegó.

"¡Encantada de conocerte! -le dije mientras señalaba con la cabeza al lugar donde se encotraba 2mil9- ¡espero que nos llevemos tan bien como lo hemos hecho tu compañero y yo" "Haré lo que pueda" dijo él a la vez que yo me di cuenta de que mi viejo amigo se había ido...

"Bienvenido" le dije. Lo agarré del brazo y nos fuimos juntos a divertirnos en su fiesta.