lunes, 8 de julio de 2013
Publicado por
La Pequeña Candi
en
2:52
Un calor sofocante no me deja dormir. Vueltas y vueltas, horas y horas y sigo sin poder descansar. Se hace la mañana y el cansancio es tanto que no soy capaz de concentrarme. Un día perdido, seguro. No hago más que mirar el reloj para ver si llega la hora de irme a casa a refrescarme con una ducha. Y eso que este verano iba a ser más fresco ¡Una leche para los enterados! No quiero pensar que esta noche sea igual...
jueves, 12 de mayo de 2011
Publicado por
La Pequeña Candi
en
3:13
Llevaba tiempo triste y con sentimiento de culpa. Creía que todo era por ella, pero finalmente, y después de una larga charla con "Citranita" supo que las cosas siempre se estropean por cosa de dos. Es verdad que ella había descuidado un poquito la relación pero esa tarde se dio cuenta de que "Citranita" tampoco había puesto mucho de su parte. Desde esa tarde el peso se volvió más liviano y la culpa se fue achicando hasta casi desaparecer. Le había vuelto a ofrecer su amistad, le había vuelto a proponer planes para volver a llegar a tener esa intimidad de la que habían presumido años antes... había quedado en llamarla. Y lo hizo. Llamó y mandó mensajes pero por ahora no había obtenido respuesta, ¿Sería por qué tenían un concepto distinto de amistad verdadera?. Ella sabía que las amigas de verdad están ahi siempre aunque no pudieran verse tanto como les gustaría... al parecer "Citranita" no tenía la misma opinión.
Seguiría intentándolo por un tiempo y comprendió que si no había respuesta es que no merecía la pena.
Etiquetas: Cajón desastreFilosofando
miércoles, 11 de mayo de 2011
Once/05/Dosmil11
Publicado por La Pequeña Candi en 2:55Pese a ser agnóstica, este pasaje de la Biblia me parece precioso... va para tí.
Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe.
Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios - el saber más elevado -, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta amor nada soy.
Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve.
El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.
No se alegra de lo injusto, sino que se goza de la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo.
El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado. Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías son también algo muy limitado; y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá.
Cuando era niño, hablaba como niño, pensaba y razonaba como niño. Pero cuándo me hice hombre, dejé de lado las cosas de niño. Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las vemos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido.
Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor.
Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios - el saber más elevado -, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta amor nada soy.
Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve.
El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.
No se alegra de lo injusto, sino que se goza de la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo.
El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado. Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías son también algo muy limitado; y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá.
Cuando era niño, hablaba como niño, pensaba y razonaba como niño. Pero cuándo me hice hombre, dejé de lado las cosas de niño. Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las vemos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido.
Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor.
Corintios 1:13
Etiquetas: Mis alegrías, TÚ
martes, 19 de abril de 2011
Mis musas
Publicado por La Pequeña Candi en 4:36Y un día me levanté y no estaban. Fui a su casa a buscarlas, llamé a la puerta y nadie me abrió. Mis Musas se habían ido y no sabía cuando volverían...
He pasado por su calle muy de vez en cuando, le he preguntado a los vecinos y ninguno ha sabido decirme a dónde han ido. He llamado a sus móviles, les he mandado correos electrónicos e incluso llamé a casa de sus padres para ver si ellos sabían algo... no ha habido respuesta.
He esperado y esperado a ver si podía escribir sin ellas: imposible. Lo he intentado, de verdad que lo he intentado. He pensado, he garabateado y he borrado. Nada. Hasta pensé en abandonarlo todo y dedicarme a otros entretenimientos en los que no las necesitara.
¡Sin ellas no sé que decir!
Hoy me he levantado y he decidido poner remedio: si ellas no vienen voy a salir yo a buscarlas. Espero encontrarlas pronto.
Etiquetas: Cajón desastre, Estados de ánimo
lunes, 14 de febrero de 2011
ESTANDO CONTIGO, CONTIGO, CONTIGO...
Publicado por La Pequeña Candi en 2:19
Así me haces sentir tú...
Te quiero mucho "Pequeño Javi"
Feliz San Valentín.
Etiquetas: Estados de ánimo, TÚ
lunes, 13 de diciembre de 2010
Fashion Victim
Publicado por La Pequeña Candi en 1:54 Craso error. Y es que, aunque sé que las modas no son para todo el mundo, a veces caigo en la trampa y me dejo arrastrar por las masas.
Viernes a medio día. Después de salir de trabajar me voy de tiendas. Yo creía que iba con ánimos, pero no. A medida que iba andando, la jornada de compras se iba convirtiendo en uno de esos días en que todo lo que ves te parece feo... pero no hice caso a las señales y en vez de irme a casa seguí insistiendo, ¡lo que me llevó al desastre (moral ¿eh?, moral)!
Entré en una y otra tienda y de todas fui saliendo sin nada; lo que me gustaba me parecía caro y lo que se ajustaba a mi presupuesto ¡era horroroso!.
Al final llegué a "Sfera"; una vuelta por aqui, una vuelta por allá... una camiseta, dos jerseys ¡y unos pantalones cortos! ¿Por qué? ¿Por qué tuve que probármelos?
Muy contenta con lo que había elegido me fui al probador: la camiseta bien, los jerseys bien... pero cuando llego a los pantalones ¡Aaarrrrggg! ¡Dios! Me dieron ganas de hacerme el harakiri! Yo me imaginaba guapísima con mis botas altas, mis medias y mis pantaloncitos ¡hasta que me los puse! Mi imagen mental se desvaneció en lo que tarde de subirme la cremallera...
He de decir que por "vagancia" y comodidad hice algo que nunca hay que hacer: no me quité mis zapatos Kickers y mis calcetines de colores... ¡Madre mía cuando me miré en el espejo! Entre la luz que tienen alli (que no sé como alguien no les ha dicho que no favorece nada), los zapatos, lo blanca que estoy, las piernas cortitas y rechonchas... Estaba para que me mataran. Me hundí momentaneamente y me cabreé por no hacer caso a mi madre: ¡Qué las modas no son para todo el mundo, coño!...
Maldiciendo a todos los Dioses del Olimpo, a los diseñadores, a las tías altas y estupendas, a las Whoppers, a la moda y a la madre que los parió a todos... volví a vestirme y dejé todo lo que tenía en las manos y no compré nada. ¡Qué os den! ¡Me voy con mis amigas y para calmarme me comeré algo bien calórico que me satisfaga!.
A ver hasta cuando me dura el miedo escénico; seguro que la euforia navideña me hace volver a tropezar en la misma piedra ¡Es tiempo de eso!
Etiquetas: Arrgg, Desastres ¿Naturales?, Estados de ánimo, Tonteridas
miércoles, 1 de diciembre de 2010
¡SÍ!
Publicado por La Pequeña Candi en 3:38 Sí, sí, sí... como ya ha comentado "Mi Pequeño Javi" ¡Nos casamos! Después de un tiempo meditándolo, de tener un nudo en el estómago, de puro miedo y emoción, de oir opiniones de toda clase y procedencia, después de todo eso ¡Nos hemos decidido!.
Los que me conocen saben que yo no era una persona muy casamentera. No sé, no tenía especial interés. No creía que un acto puramente burocrático pudiera hacerte sentir especial. Ahora sé que simplemente no quería hacerlo.
Lo he contado un millón de veces y lo contaré otro millón más: hace tres años y algo que Javi entró en mi vida y desde entonces todo mi mundo cambió... Desde que lo conocí sabía que era ÉL. Y él consiguió hacerme creer en la esencia del matrimonio, me hizo desear pasar el resto de nuestros días juntos y sellarlo de manera simbólica.
Ahora puedo decir que estoy feliz y emocionadísima de haber dado este paso, de habernos decidido a empezar este camino juntos y de poder contar con la alegría de toda la gente que de verdad nos importa. Ahora sí quiero.
Etiquetas: Estados de ánimo, Mis alegrías, TÚ
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